¡Hola a todos!
Bueno, les cuento que hoy visité la biblioteca de la escuela para, por primera vez, hacer algo productivo. En estas dos semanas que llevo en la UDLAP, solamente había ido para disfrutar de la hermosa vista desde el 3er piso y del agradable silencio que posee aquel enorme recinto.
No me culpen, realmente es agradable estar ahí.
La actividad, de acuerdo con mi hiperactivo profesor de español, consistía en localizar la sección con los libros relacionados a nuestra área de estudio. En fin la primera impresión que tuve cuando vi la sección de mi carrera fue: "Wow! La sección de música..." e inmediatamente después fue: "¿¡Nada mas ESTO!?" Es que en serio, a comparación de la cantidad de libros disponibles para las demás carreras, lo referente a música es solamente una pizca. Sin embargo, no me dejé decepcionar por la cantidad e intenté convencerme de que quizá, en términos de calidad, la información era bastante buena. Así que comencé con un sondeo más detallado. Miraba de arriba a abajo y de derecha a izquierda, leyendo los lomos, procurando que mis ojos no se perdieran entre toda aquella maraña de letras. Y ¿qué creen?
¡La Biblioteca tiene un montón de joyitas musicales que son verdaderamente fantásticas!
Por ejemplo:
Una gran cantidad de libros de técnica pianística. No pude evitar quedarme una hora extra después de la clase y dar una leída a algunas páginas de estos invaluables libros para el pianista. Incluso renté uno, el que está abierto del lado izquierdo de la imagen, "Piano Mastery". En este fin de semana logré llegar hasta la mitad y vaya que he aprendido cosas bastante prácticas, que generalmente en México no se enseñan, y que probablemente estaré compartiendo con uds. en alguna entrada próxima junto con otros descubrimientos interesantes de la práctica musical.
Y bueno, aquí podemos ver los estantes de la sección y pueden imaginarse la cantidad de saber en forma de libros que están esperando a ser abiertos y asimilados. Por mi parte, creo que acabo de descubrir una grandísima razón para convertirme en ratón de biblioteca los próximos años...
Bueno, pasemos ahora a hablar de las conclusiones que obtuve después de curiosear por ahí un rato. Para empezar fue casi un milagro poder encontrar material impreso más recientemente que el 2000. Es decir casi todo el material disponible fue impreso el siglo pasado. Sinceramente, a mi no me molesta; la información luce aún vigente y respetable. Sin embargo, muchas veces los profesores consideran obsoleto todo lo que fue escrito antes del 2010. Entonces, para hacer tareas de investigación o cosas por el estilo, sí estoy algo preocupado...
Otro detalle que quizá sea importante mencionar es que alrededor del 90% de los libros se encuentran en inglés. Eso no me representa mayor problema, ya que me he esforzado por aprender bien este idioma y puedo comprender estos textos casi tan fluidamente como en español. Pero sabemos que ese no es el caso de la mayoría de las personas en nuestro bello país. Digo, está bien que es la Universidad de las Ámericas; una escuela súper fresa, obvio todos saben inglés, goey que cuenta con un número importante de extranjeros y que le da mucho énfasis al idioma inglés. Pero creo que no se les debe olvidar que la mayor parte de los estudiantes somos todavía de habla hispana. ¡Deberían incluir más ejemplares en español!
Había una editorial que se repetía constantemente, llamada "Real Musical". Son de pasta dura y encuadernación sobria de color naranja.Creo que es una editorial respetable a juzgar por la solemnidad de los prólogos (leí pedacitos de algunos). Contamos de igual manera con libros de partituras, biografías, musicoterapia y hasta de la relación de la música con otras áreas como: sociología, física, ingeniería y psicología. Vi también tratados filosóficos que tratan la naturaleza y propósito de la música y un libro muy peculiar -y místico, para mí- titulado "The Tuning of the world" o "La afinación del mundo".Contiene sub-títulos como "el paisaje sonoro", "la música de la vida" y "melodías del campo y la ciudad".
De cualquier modo, creo que nuestra biblioteca musical, a pesar de no ser tan grande y que prácticamente nada esté en español, tiene todo lo necesario para satisfacer la curiosidad y ansias de saber de cualquier estudiante de música exigente. Ahora que si no encuentras lo que necesitas ahí impreso, siempre podemos contar con las bases de datos electrónicas que la Uni también ofrece (pero no tengo idea como usarlas jaja. Debo preguntar). En fin, como ya les había dicho, a partir de hoy creo que ese segundo piso de la biblioteca se convertirá en algo parecido a un bar donde uno va por voluntad para perder la noción del tiempo y del espacio.
¡Saludos a todos!
Richie Galaviz.